- La vida d Pedro de Valdivia
- Valdivia al servicio de Francisco de Pizarro
- Valdivia y la planificación de la expedición a Chile
- En 1540 sale la Expedición a Chile
- Fundación de Santiago de Nueva Extremadura
- Inés de Suárez a la defensa de Santiago
- Monroy consigue los refuerzos
- Valdivia planea un avance por dos ejes
- La Batalla de Andalien
- La ciudad de Valdivia
- Jerónimo de Alderete y Carlos I
- Batalla de Tucapel
- Bibliografía que te puede interesar
- Otros artículos que te ayudarán al conquistador de Chile
La vida d Pedro de Valdivia
El gran Pedro de Valdivia nacería un 17 de abril de 1497 en la comarca de La Serena, en Extremadura. No se sabe con certeza en cual de las localidades nació, pero lo que si se sabe es que provenía de una familia de hidalgos.
Los inicios de Valdivia como soldado
Valdivia comenzaría su carrera como hombre de armas en la guerra de las comunidades, donde participaría como soldado. Más tarde se enrolaría en los ejércitos de Carlos V, con los que combatiría en la famosa batalla de Pavía de 1525. Su carrera militar no se quedaría en esa acción, sino que sería testigo de múltiples hazañas españolas por la actual Italia incluido el saco de Roma.
Para 1525, contraería matrimonio en la popular localidad de Zalamea con la noble salamantina Marina Ortiz de Gaete. Para el 1535 su vida daría un último giro que le haría viajar al continente americano y no volver a ver a su esposa.
Este viaje al Nuevo Mundo lo haría formando parte de la expedición organizada por Jerónimo de Ortal. Esta partida llegaría a en 1535 a la isla de Cubagua con el claro objetivo de hallar El Dorado.
Una vez desembarcado, no tardó en ponerse manos a la obra y explorar la que sería Nueva Andalucía. En esta aventura no estaba sólo, pudiendo contar con la compañía de viejos amigos de armas de los combates por las tierras de Castilla como Jerónimo de Alderete.
Los ojos de Valdivia fueron testigos de como la hispanidad se fue asentando en el continente, presenciando la fundación de la ciudad de San Miguel de Neverí para 1535.
Los problemas con Jerónimo de Ortal
Los roces no tardarían en surgir entre los miembros de la expedición, llegándose a un punto en la que esta se rompería. La falta de réditos conseguidos empujaron a Valdivia y a cuarenta hombres más a desertar y buscar gloria en otro rincón de la actual Venezuela.
El problema que tuvieron Alderete y Valdivia fue que las fuerzas de Welser de Augsburgo no los aceptaron. Nuestro protagonista y el resto de hombres fueron capturados en la localidad de Santa Ana de Coro.
Al no encontrarse Pedro de Valdivia entre los instigadores de esta deserción se libro de ser mandado a Santo Domingo para ser juzgado. Esta situación le hizo estar bastante tiempo en esta localidad, lo que le sirvió para hacer amistades como la de Francisco Martínez de Vegaso. Martínez de Vegaso era prestamista de los Welser. Esta amistad sería fundamental para que años más tarde Valdivia, Martínez y Alderete se unieran en la empresa que les llevaría al actual Chile.
Valdivia al servicio de Francisco de Pizarro
Pedro de Valdivia tras unos años en Santa Ana de Coro se decidió a ir al Perú, donde se alistaría en las fuerzas de Francisco de Pizarro. Su papel fue cobrando importancia, pues llegaría a portar el estandarte real en la batalla de las Salinas. En esta batalla se derrotaría a Diego de Almagro, el cual sería ajusticiado por traición.
Sus méritos no fueron pocos y se le recompenso con unas minas de plata, ubicadas en el popular Potosí (cerro del porco). Además se le asignó una encomienda en el valle de la Canela. Estas tierras tendrían una gran importancia para el resto de su vida, pues muy cerca de estas se encontraban las tierras de la viuda Inés de Suárez´, con la que se iniciaría una historia de amor como pocas…
Francisco de Pizarro no sólo le concedió tierras, también el derecho para formar expediciones que llevaran la hispanidad a lo que hoy conocemos como Chile.
Valdivia y la planificación de la expedición a Chile
Financiar una expedición no era una cosa barata y a pesar de empeñar sus posesiones en el valle de La Canela y las minas del Potosí no le llegaba para sufragar los gastos de ésta. Cómo ya adelantamos, tuvo que recurrir a su amigo Francisco Martínez de Vegaso. Martínez acababa de volver de la península con todo lo que cualquier conquistador necesitaba…
Francisco Martínez, supo ver el riesgo y se quiso asegurar una buena rentabilidad. Él aportó unos 9000 pesos de oro en equipo y material, lo que le daba derecho a la mitad de los beneficios que Pedro de Valdivia pudiera conseguir.
Con todo, la cosa no iba bien y Valdivia en este momento sólo había conseguido para su expedición:
- Unos 70000 Pesos de Castilla.
- 11 soldados.
- A Inés de Suárez.
Por desgracia las cosas no mejoraron y cuando Valdivia se preparaba para salir un nuevo rival se cruzaría en el camino de nuestro protagonista. Pedro Sánchez de la Hoz, había sido secretario con Francisco de Pizarro con él que se hizo inmensamente rico. Con su nueva riqueza volvió a la España peninsular durante un tiempo, pero a su regreso quería más y trajo una cédula real que le daba derechos y el título de gobernador sobre los territorios del sur del Perú hasta el estrecho de Magallanes.
Dada la tensión creciente por la traición que había sufrido Valdivia, Pizarro decide intervenir y mediar. De esta manera se alcanza un acuerdo que permitía a la Expedición de Valdivia seguir adelante, pero a sabiendas que le traería muchos problemas.
Nuestro explorador sólo quería establecer un reino que viviese de la agricultura y del que creía poder encontrar explotaciones mineras viables. Nuestro hombre buscaba fama y poder como la que consiguió el Marqués de Pizarro.
En 1540 sale la Expedición a Chile
Creo que es necesario tomarse un momento para ver la dimensión de la gesta por venir… Unos cientos de indios yanacotas tan sólo liderados por unos doce españoles abandonan las puertas de Cuzco en 1540. Como podemos imaginar Inés Suárez, no dejaría partir sólo al amor de su vida.
La expedición se dirigiría por el valle de Arequipa, donde seguirían con rumbo Sur pasando no muy lejos de la costa. En su marcha pasarían por Moquegua y Tacna. En este trayecto la fortuna les sonrió y nuevos voluntarios se sumaron a su expedición, pero aún así no pasaron de los veinte españoles peninsulares.
Los barcos de Sánchez de la Hoz no aparecen
La situación no era buena, no se tenía ninguna información sobre la flota de Pedro Sánchez de la Hoz que tenía que reabastecer a la expedición del consternado Valdivia. Además Francisco Martínez, el socio capitalista, tuvo que volver a Cuzco gravemente herido por un accidente. La situación no era muy halagüeña.
Por suerte no todo fueron desgracias y con el paso de los días le llegaron refuerzos inesperados. En una primera tacada se les sumo un grupo de unos 17 dirigidos por Rodrigo de Araya, pero ahí no quedaría la cosa. unos días más tarde llegarían unos 80 hombres liderados por Francisco de Villagra.
Con esta fuerza ya superaban el centenar de españoles, lo cual sería óptimo si las provisiones no bajasen a un ritmo tan elevado. Esto los obligo a iniciar la marcha hacía Atacama por el camino del Inca.
La traición de Pedro Sánchez de la Hoz
Era ya junio cuando Sánchez de la Hoz llegó al campamento de Pedro de Valdivia en Atacama-la chica. De la hoz había organizado una cuadrilla junto con Juan Guzmán, Antonio de Ulloa y otros dos bandidos con la pérfida intención de asesinar a Valdivia.
Por suerte, Valdivia se entero que su amigo de las campañas en Italia, Francisco de Aguirre, se encontraba en Atacama-la Grande. Éste no pudo más que reunir una escolta e ir a buscar a su amigo.
Esta casualidad le salvaría la vida, pues cuando amparado por la noche, de la hoz iba a asesinar a Pedro de Valdivia encontró tan sólo a Inés de Suárez. Inés rápidamente dió la voz de alarma, lo que dejo a los asaltantes perplejos y sin capacidad de reacción.
Don Luís de Toledo, que era el alguacil del campamento acudió rápidamente y quedo perplejo al ver a de la Hoz. Ante esta tesitura y las escusas por el socio de la expedición, se decidió a mandar un mensajero para informar a Valdivia de los extraños sucesos de la noche.
¿El perdón de Valdivia?
Como es normal, nadie se toma a bien un intento de asesinato. Así que es normal que Pedro de Valdivia amenazara con colgarlos a todos, por suerte para él, se dejo asesorar y tomó una decisión más prudente.
Al final resolvió perdonar la vida a Sánchez de la Hoz a cambio de su renuncia por escrito sobre los derechos que tenía sobre la expedición. Antonio de Ulloa tras momentos de tensión sería incluido en la expedición como uno más, pero el resto serían mandados al destierro. Una muerte más que segura.
La suerte y la llamada de riquezas y aventura hicieron que en Copiapó aparecieran otros 20 españoles más que se sumaron a la expedición. Con estos últimos las fuerzas de Valdivia se podían considerar una Expedición de verdad.
Entran en el desierto de Atacama
El desierto de Atacama es uno de los más extremos del mundo, llegando a oscilaciones térmicas de hasta 55º entre la noche y el día. A esto había que sumar la escasez de puntos de aguada. Sabía que no era una empresa fácil cruzarlo con tanta gente.
Por esto y de manera muy hábil decidió dividir su expedición en cuatro columnas que viajarían por la misma ruta, pero dejando entre ellas un día de diferencia. Esperaba Valdivia que de esta manera los acuíferos pudieran recargarse y dar agua a toda al expedición.
El grupo de vanguardia estaba dirigido por el valeroso Alonso de Monroy, el cual además de realizar las tareas de reconocimiento, tenía que mejorar los caminos y profundizar los diferentes pozos que se encontraba a su paso.
La batalla de Copiapó
El cansancio iba haciendo mella y la expedición quería llegar a las orillas de un riachuelo y establecer su campamento. El único problema era una fuerza de unos 8000 nativos de la etnia daguita que dispuestos a todos para rechazarlos. Por suerte para la expedición la batalla se resolvió de manera sencilla y para el 26 de octubre de 1540 ya estaban en el tan ansiado campamento.
Fundación de Santiago de Nueva Extremadura
La marcha seguiría hacia el sur por el camino Inca, en este momento es cuando el líder Michimalonco empieza a hostigar a las fuerzas de la expedición.
La férrea voluntad de Valdivia no le permitió rendirse y siguió avanzando dejando a tras las zona cenagosas de Quilicura y Lampa para llegar al valle de Mapocho.
Aquí sería en donde el 12 de febrero de 1541 se fundaría Santiago del Nuevo Extremo, actual Santiago de Chile
Las constantes escaramuzas dirigidas por indígenas y la política de tierra quemada que aplicaban al invasor hispano llevo al extremo a las ya agotadas fuerzas españolas. Todos los hombres sin importar la condición tuvieron que tirar del azadón y pasaron mucha hambre.
“Todos cavábamos, arábamos y sembrábamos en su tiempo”
Pedro de Valdivia.
Inés de Suárez a la defensa de Santiago
Los indios picunches no cesaron en ningún momento sus hostilidades, de manera que empezarían a cosechar victorias sobre los españoles:
“Mataron 23 caballos y cuatro cristianos, y quemaron toda la ciudad, la comida, la ropa y cuanta hacienda teníamos. Nos quedamos con los andrajos que teníamos para la guerra y con las armas que a cuestas traíamos”
Pedro de Valdivia
Todo se había vuelto tan comprometido que Valdivia se vio obligado a mandar a un hombre de confianza en busca de auxilio a cuzco, el elegido para esta importante empresa era Alonso de Monroy.
A pesar de todo el sufrimiento acumulado, los españoles sacaron fuerzas de flaqueza y reconstruyeron la ciudad. Eso si, en esta ocasión las casas no serían chozos, sino casas de adobe. De esta manera estuvieron mucho más preparados para afrontar el siguiente ataque indigena.
En esta ocasión y a pesar de las mejoras de la ciudad llego a ser muy comprometida. Tanto que Inés de Suárez tomó las riendas y decapito a los siete caciques que tenían en cautiverio. Esta se asomo envuelta en sangre con las cabezas de los lideres caídos, haciendo finalmente desistir a los atacantes.
Monroy consigue los refuerzos
Pizarro había caído y Cristobal de Vaca fue designado como nuevo gobernador. Por suerte de Vaca supo ver la gravedad de los hechos a los que enfrentaba Pedro de Valdivia y no escatimo en recursos para su auxilio.
víveres que llevaba la expedición de rescate junto con sus 70 soldados fueron providenciales, pues permitieron a Valdivia continuar con su plan de conquista del Arauco.
Ya en 1554 se consiguió fundar la ciudad de la Serena. Ésta tendría una vital importancia, pues se fundo a unos 480 km al Noroeste de Santiago de Nueva Extremadura para asegurar las comunicaciones con el Perú.
La Serena con su puerto y la ruta marítima fueron esenciales para recibir todo lo que necesitaban de las bases logísticas del Perú que se encontraban a más 2000km de la Serena. Gracias a esta flota, que fue tomando forma, Valdivia pudo volver a plantearse ir hacia el sur y asentar la presencia hispana.
Valdivia planea un avance por dos ejes
La situación no era fácil, pero Pedro de Valdivia se podía permitir perder más tiempo si quería cumplir su sueño de llegar al estrecho de Magallanes. Por esto ordenó a Juan Bautista Pastente ir navegando hacia el sur, mientras que por tierra iba una columna dirigida por Francisco de Villagrán.
Para el año 1546 Valdivia preparó una expedición con la que llegaría al golfo de Arauco. Éste se encuentra aproximadamente a unos 500km al sur de Santiago de Nueva Extremadura.
En este remoto paraje la expedición fue sorprendida por una fuerza indígena muy superior, el propio Valdivia reconocería:
“Vinieron sobre nosotros tres escuadrones de indios, que pasaban de 20.000, con un alarido e ímpetu tan grandes que parecían hundirse en la tierra y comenzaron a pelear muy reciamente. Tras treinta años de luchas con diversas naciones, nunca he visto tal tesón en la batalla como éstos tuvieron contra nosotros”
Pedro de Valdivia
Las fuerzas españolas apenas pudieron rechazar el impetuoso ataque, las perdidas sufridas en la ribera del río Bío Bío habían sido sustanciales y no era recomendable seguir y entrar en el territorio araucano. Los mapuches defendieron la frontera de su territorio y dejaron claro que esta batalla sería la primera de muchas por venir en los próximos tres siglos.
Fue el primer choque con un pueblo que durante más de tres siglos presentaría una resistencia feroz a los colonos de origen europeo.
La Batalla de Andalien
La situación no era sencilla para Pedro de Valdivia en Santiago y tuvo que viajar al Perú en 1547.El virreinato en aquella época era un sitio peligroso donde las intrigas podían derrocar al mejor y más honrado.
En estas tuvo que luchar Valdivia por defender sus derechos y ser confirmado como gobernador y capitán general de Chile. Si bien, Pedro tenía muchos enemigos que jugaron sus cartas y denunciaron la actitud de Valdivia… Todo esto obligo al Virrey La Gasca a imponerle la condición de que dejará a su pareja extramatrimonial Inés Suárez.

Valdivia regresaría a Santiago el año de 1550, con recursos y con hombres, lo que le permitió organizar una nueva partida. El objetivo era crear una serie de asentamientos que permitiese colonizar el nuevo territorio y protegerlo.
A pesar de que Valdivia no se encontraba muy bien decidió ir con la expedición. Para poder aguantar, tuvo que ser portado por los yanaconas durante gran parte del trayecto. Durante estos momento de debilidad le dejaba su caballo a su paje, el futuro líder mapuche Lautaro.
Para el 24 de enero, la expedición dirigida por Valdivia llegaría al río Bío-Bío. Su presencia no había pasado inadvertida y en la inmediaciones de Penco unos 2000 nativos atacarían con la noche a los españoles.
Las fuerzas hispanas consiguieron frenar el ataque y seguirían avanzando hasta que para finales de febrero acamparían en Andalién. La misma noche de su llegada una formidable fuerza mapuche se lanzaría sobre ellos.
Un total de 10000 guerreros habían sido convocados para la batalla, lo cuales se conformaron en tres unidades para obtener una mejor maniobrabilidad y ser capaces de atacar por tres ejes distintos a la vez.
Desenlace de la batalla
En esta ocasión la suerte sonrió a los españoles, pues la ubicación elegida contaba con zonas pantanosas que desbarataron los ataques por dos de los ejes elegidos por los mapuches.
Tras tres horas de combates y una heroica carga de lanceros a pie los atacantes se decidieron a retirarse. El resultado había sido desigual, del lado mapuche habían caído unos 300 guerreros y habían capturado a unos 400. Valdivia con estos fue cruel y los mutilo para escarnio y que corriera el pánico… Por desgracia no siguió la escuela de Balboa o López de Legazpi, pacíficas y de integración.
Esta atrocidad atormento y traumatizo al joven Lautaro, el cual se lanzaría en su cruzada contra los españoles por esta acción. Valdivia fortificaría la zona en lo que se conocería como el fuerte de Penco que pasaría a se la población de Santa María de la Inmaculada Concepción.
El general invierno apareció y se sumo a los achaques que Valdivia iba acusando… Esto le impidió continuar con su avance hacia el Sur, si bien marcaría la importancia que esta plaza tendría en las futuras guerras del Arauco.
La ciudad de Valdivia
Para febrero del 1551 Pedro de Valdivia había recuperado su salud al mismo tiempo que mejoraba el tiempo. Sin tiempo que perder organizó una expedición con Pedro de Villagra que llegaría hasta el río Cautín, donde se establecería un fuerte del cual sería el responsable el propio Villagra.
La actividad en las líneas españolas no cesaba y para enero de 1552, las fuerzas de Valdivia fueron emboscadas en la proximidad del río Calle-Calle. Los guerreros dominaban la orilla opuesta y negaban el paso a sus fuerza… Es aquí donde aparece el personaje de Racloma, la cual ayudaría a Valdivia a encontrar un paso y hacerse con la población de Aintil. Este poblado sería el germen de la actual Valdivia.
Valdivia no se iba a detener aquí, quería llegar al estrecho de Magallanes, Así que dejo una fuerza de colonos y soldados al mando de Julián Gutiérrez Altamirano y seguiría adelante. De hecho ordenaría a Jerónimo de Alderete avanzar con un pequeño grupo de hombres para reconocer y establecer nuevas posiciones.
De este esfuerzo nacería la actual ciudad de Villarrica, tras lo que Alderete volvió al encuentro de Valdivia. Mientras tanto Don Pedro se había dirigido al Sur, donde se topo con el río Reloncaví que le freno en su ímpetu de seguir avanzando hacia su ansiado estrecho.
Jerónimo de Alderete y Carlos I
Nuestro protagonista quizás oliera la gloria o temiera que mientras el luchaba otro le robara su recompensa… Fuera lo que fuese, se decidió a mandar a Alderete
Alderete tenía la misión de pagar el quinto real al monarca y conseguir la ratificación de la cédula real que le otorgaba los derechos de conquista sobre esas tierras. Además y no menos importante, tenía el encargo de traer a su esposa, Doña Marina Ortiz de Gaete.
Misteriosamente los ataques y hostigamientos cesaron al mismo ritmo que los colonos llegaban, todo parecía ir bien. Valdivia creyó que su estrategia de castigo había funcionado….
Batalla de Tucapel
Los mapuches eran pragmáticos y supieron ver el potencial que presentaba Lautaro. Con sólo 20 años conocía a la perfección las técnicas de combate españolas y al propio Valdivia que había sido su Señor.
Mientras que los mapuches se adiestraban como unidades de combate, Valdivia estiró demasiado sus líneas. Fundaría los Fuertes de Tucapel, Arauco y Purén. Las bases para la catástrofe ya estaban construidas…
En 1553 los indígenas de las minas empezaron a escapar y mataron a un español. Todos veían claro que un alzamiento estaba por llegar e informaron rápidamente.
Don Pedro mandaría informar a Gabriel de Villagra que se dirigiría hacia la ciudad de la Imperial y a Diego de Maldonado a Tucapel. Maldonado sería interceptado por los nativos y gravemente herido, aunque cumplió su misión.
Los araucanos atacan el Fuerte de Purén
Unas fuerzas indígenas dirigidas por el caudillo Caupolicán se infiltraron para dar un golpe de mano en Purén. Gracias a un delator y refuerzos providenciales se consigue contener la situación.
Los españoles se dieron cuenta de que todo había cambiado, los indios luchaban como ellos y el temor los alcanzo… No tardaron en informar a Valdivia de todos estos cambios que sin duda no eran casuales.
Lautaro dejo pasar al mensajero a la ida, pero a la vuelta intercepto el mensaje. Además y para negar la información a las fuerzas sitiadas dejaron capturar a un mapuche que les dió información falsa.
Ante la niebla de guerra que se había creado y sin comunicaciones seguras don Pedro se decidió a ir a Tucapel con unos 42 soldados y un contingente de indios yanaconas. Al llegar sólo lo recibió el silencio, el fuerte había sido atacado por Lautaro y los supervivientes obligados a replegarse al fuerte de Purén donde estaban rodeados.
Noche en la ruinas de Tucapel
Valdivia desconcertado decidió hacer noche en las ruinas del antiguo fuerte. Todo iba bien hasta que los gritos empezaron a surgir de los bosques, estaban siendo atacados.
Valdivia organizó a la carrera a sus fuerzas en tres núcleos y contuvo el empuje enemigo. tras esto mando a la caballería en un movimiento envolvente que pretendía destrozar la formación de ataque mapuche y hacerla huir.
El problema fue que Lautaro lo había previsto y contaba con lanceros y unidades contra caballería. Los jinetes españoles fueron neutralizados y las fuerzas a pie obligadas a combatir sin descanso hasta que la derrota y la masacre fueron un hecho. Sólo hubo dos prisioneros, un fraile y Valdivia el cual sería torturado, cocinado, decapitado y comido por sus captores.
La muerte de Valdivia no fue ni digna, ni el fin del las luchas en esta región, pero esa ya es otra historia.
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Otros artículos que te ayudarán al conquistador de Chile
Pedro lideraría la conquista de Chile, si bien el no podría finalizarla.
Diego de Almagro fue el primer valiente que se lanzo a explorar esas tierras.
Doña Marina Ortiz de Gaete.
Cómo ya hemos indicado, el bueno de Valdivia quería trascender y alcanzar gloria como los habían hecho Pizarro. Con la muerte de Almagro, Nueva Toledo esperaba a un valiente que se dirigiera al sur y llevara la hispanidad para mayor prestigio de su católica majestad.
En realidad él da los pasos más difíciles, si bien sienta las bases de lo que hoy entendemos como Chile. Es cierto que encontró la feroz resistencia de diversos pueblos entre los que destacó el Mapuche. No sería hasta unos cien años después que se alcanzaría una paz que duraría hasta las guerras civiles de independencia en las que los mapuches fueron leales a la Corona.
Pedro Valdivia cayó en una ciénaga donde su caballo quedó paralizado. Esto permitió a los araucanos derribarlo a base de golpes de lanza y de macana. Tras esto sería torturado hasta que la muerte se apiado de él.
Diego de Almagro llevó a cabo la primera expedición, pero fue Valdivia quien asentó e inició el proceso de hispanización de la actual Chile.
Muchos creen que los españoles conquistaron Chile, pero la realidad es que fueron los españoles los que crearon una comunidad política común a todos basada en la hispanidad en lo que hoy se conoce como Chile.
Muchos buenos soldados como:
Francisco de Aguirre.
Rodrigo de Quiroga.
Inés de Suárez.
Juan Beltrán de Magaña.
Alonso de Monroy.
Francisco de Villagra y muchos más,
Sin duda alguna fue la gran Inés de Suárez.
La palabra Chile provendría de la voz quechua de los aymarás Chili o Tchili, que significa frío o nieve. Algunos investigadores, por su parte, han sostenido que el origen podría estar en la expresión también quechua que significa “Confin”, como los incas llamaban a la parte del sur de su imperio.