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Tras la última frontera

Juan Valiente

  1. ¿Quién fue Juan Valiente?
  2. Valiente compra su libertad
  3. Juan Valiente y Pedro de Valdivia
  4. Alonso Valiente pide su pago por la libertad
  5. La muerte de Juan Valiente
  6. Bibliografía recomendada y otros artículos sobre los conquistadores de color
  7. Mis conclusiones

¿Quién fue Juan Valiente?

Juan Valiente fue un conquistador español originario de Senegal. Se cree que pudo nacer en 1505 y se sabe que la muerte le halló en 1553 en Tucapel. Juan nació con el nombre de Sango y fue esclavizado y vendido por los portugueses, quienes a su vez lo venderían en la Península Ibérica en 1525.

Se sabe que llegaría a la Nueva España, donde lo compraría Alonso Valiente, quien le dió el nombre y apellido. En este momento, Juan se puso a trabajar en el hogar del conquistador, primo de Hernán Cortés, en la actual Puebla.

Valiente compra su libertad

Tras varios años al servicio de Alonso, llegaron a un acuerdo para que nuestro conquistador pudiera partir en busca de una nueva vida. El contrato que firmaron decía que tras el paso de cuatro años, Juan Valiente volvería a pagar lo acordado a Alonso.

Juan Valiente y Pedro de Valdivia

Estamos ya en 1535, cuando Valiente se sumó a las fuerzas dirigidas por Diego de Almagro, siendo su primera expedición a Guatemala. Tendríamos que esperar a 1546 para ver a Valiente en la zona de Chile.

Retrato de Diego de Almagro portando Espada, escudo y coraza en un combate en Perú.
Imagen de Diego de Almagro

No perdió la oportunidad y se alistó a las fuerzas de Pedro de Valdivia, el cual, en reconocimiento de sus múltiples capacidades, lo ascendió a Capitán. De esta manera tenemos a un Juan Valiente, Capitán negro y español, mandando a otros soldados españoles que lo valoraban y respetaban sin mayor problema.

Se sabe que este ascenso a Capitán coincidió casi simultáneamente con la fundación de Santiago de Nueva Extremadura. Aunque, no os llevéis a engaño, su vida no fue tranquila o cuartelera…

Fundación de Santiago de Nueva Extremadura entre la que se encontraba Juan Valiente

Valiente luchó por pacificar la zona y, por su espléndido rendimiento, se le recompensó con tierras en 1546 y una encomienda. En esta época de su vida contraería matrimonio con Juana de Valdivia. Se sabe que Juana había sido esclava al servicio de Pedro de Valdivia y que había ganado su libertad.

Alonso Valiente pide su pago por la libertad

La vida le iba bien y empezó a amasar una fortuna importante. Hay que reconocer que a Juan no se le subió el dinero a la cabeza y nunca olvidó que tenía una deuda con el primo de Cortés. De hecho intentó pagarla de todas las maneras, pero le fue del todo imposible, debido principalmente a la corrupción que había en ese momento en Santiago.

Como el dinero no llegaba, Alonso mandó a uno de sus nietos para recibir el pago. El problema fue que para cuando el nieto llegó a Santiago, Juan Valiente ya había muerto.

La muerte de Juan Valiente

A Valiente le encontró la muerte luchando al frente de sus hombres en la batalla de Tucapel como un buen Capitán. Su cuerpo sería enterrado en esta región araucana que fue testigo de su valor.

Dibujo digital sobre como se cree que era Juan Valiente

Si bien es cierto que no pudo certificarse su libertad de una manera purista, se le trató como libre y su hijo heredaría el patrimonio atesorado con tanto esfuerzo.

Bibliografía recomendada y otros artículos sobre los conquistadores de color

Si te gusta la historia de la hispanidad y quieres descubrirla por ti mismo te recomiendo los siguientes títulos:

Mis conclusiones

Desde mi punto de vista, hay que analizar la historia dentro de su contexto y no según nuestras normas sociales actuales. Si analizamos las sociedades de aquella época, veremos que la práctica del esclavismo era algo habitual tanto en las civilizaciones europeas, como las americanas.

Lo que me parece interesante de la visión española del esclavitud, frente a las americanas o inglesas, es que se consideraba una condición reversible. Por condición, me refiero a algo temporal por lo que cualquiera puede pasar, pero eso no implica que se sea menos humano.

El hecho de considerar a los esclavos como personas permitió numerosos casos como los que venimos contando, en los que esclavos ganaban su libertad y llegaban a mandar a castellanos. Y es por esto por lo que me gusta tanto el caso del Capitán Juan Valiente. Ser negro sería inusual, pero no era algo “malo”, por eso pudieron prosperar en base a sus méritos y capacidad como cualquier otro español dentro de su contexto histórico.

La única duda que me surge es la de cuantos Juan Valiente hay que sacar a la luz para poder borrar la pérfida leyenda negra.