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Tras la última frontera

¿Existen descendientes de la nobleza Azteca?

  1. Como se elegían a los tlatoanis  en el imperio azteca
  2. Qué paso después de la Conquista
  3. Casos más famosos, la descendencia de Moctezuma II
  4. Conclusiones

La fascinación por las antiguas civilizaciones prehispánicas de América Latina persiste en la cultura popular y académica. Una pregunta que surge con frecuencia es si existen hoy en día descendientes directos de la nobleza azteca. Este artículo explora la evidencia y el significado de la descendencia azteca en la actualidad.

Como se elegían a los tlatoanis en el imperio azteca

Los aztecas, conocidos también como mexicas, fueron una civilización que dominó el centro de México hasta la llegada de los conquistadores españoles en 1519. Su sociedad estaba estratificada y gobernada por una nobleza poderosa, cuyos miembros eran responsables de liderar en la guerra, la religión y la administración.

tlatoani Azteca

La elección de los tlatoanis, o gobernantes, en el imperio azteca era un proceso complejo y altamente ritualizado que reflejaba la estructura sociopolítica y las creencias religiosas de esta civilización mesoamericana. A diferencia de las monarquías hereditarias de Europa, donde el poder solía transmitirse de padre a hijo, el sistema de sucesión azteca no era estrictamente hereditario, aunque se mantenía dentro de la nobleza, específicamente entre los miembros de la familia real.

El Consejo de Elección

La elección del tlatoani estaba a cargo de un consejo compuesto por nobles y líderes militares destacados, conocidos como “teteuctin”. Este consejo incluía representantes de varias facciones importantes dentro del imperio, como los jefes de los guerreros águila y jaguar, y altos sacerdotes. El consejo se reunía en el “Tecpan”, un palacio situado en Tenochtitlán, que funcionaba como centro de gobierno.

Consejo de elección de los tlatoanis 

Criterios de Selección

Los criterios para elegir a un nuevo tlatoani eran rigurosos y se centraban tanto en las habilidades personales como en las cualidades de liderazgo del candidato. Era esencial que el aspirante demostrara:

  • Experiencia militar: Debía tener un historial probado de éxito en batallas, dado que los tlatoanis aztecas eran también comandantes supremos del ejército.
  • Aptitud para gobernar: Se valoraba la capacidad de administrar eficazmente los recursos del imperio y de tomar decisiones políticas acertadas.
  • Piedad y conocimiento religioso: Un tlatoani debía ser un observador ferviente de la religión azteca, capaz de oficiar rituales y mantener la favorabilidad de los dioses.

Ritual de Elección y Entrega de Poder

Una vez seleccionado por el consejo, el tlatoani electo no asumía inmediatamente su cargo. Seguía un periodo de pruebas y rituales, incluidos ayunos y sacrificios, diseñados para demostrar su fuerza espiritual y su capacidad para comunicarse con los dioses. Este periodo también servía para preparar al tlatoani para las responsabilidades divinas y terrenales de su cargo.

El ritual de coronación era una ceremonia elaborada que simbolizaba la transferencia de poder y la bendición de los dioses. Durante esta ceremonia, al tlatoani se le vestía con ornamentos especiales y se le entregaban los símbolos de su autoridad, como el “xicpalli” (trono) y el “copilli” (corona).

Importancia Política y Religiosa

La elección de un tlatoani no era solo un asunto político; tenía profundas implicaciones religiosas. El tlatoani no solo era visto como el líder supremo sino también como un intermediario entre el pueblo y los dioses. Su bienestar y su capacidad para gobernar eran considerados reflejos de la estabilidad y el favor divino hacia el imperio.

En resumen, la selección de un tlatoani en el imperio azteca era un proceso meticuloso que integraba criterios políticos, militares y religiosos, reflejando la complejidad y la riqueza de la organización social y cultural azteca. Esta estructura aseguraba que el líder no solo fuera capaz en lo terrenal, sino también digno ante los ojos de lo divino, manteniendo el orden cósmico y la prosperidad del imperio.

TlatoaniPeriodo de Gobierno
Acamapichtli1376-1395
Huitzilihuitl1395-1417
Chimalpopoca1417-1427
Itzcoatl1427-1440
Moctezuma Ilhuicamina1440-1469
Axayacatl1469-1481
Tizoc1481-1486
Ahuitzotl1486-1502
Moctezuma Xocoyotzin1502-1520
Cuitláhuac1520
Cuauhtémoc1520-1521

Qué paso después de la Conquista

Tras la caída de Tenochtitlán, muchos nobles aztecas fueron sometidos, asimilados o ejecutados por los conquistadores españoles. Sin embargo, muchos lograron integrarse en la nueva estructura social virreinal, manteniendo registros de su linaje que han perdurado hasta nuestros días.

En las últimas décadas, ha surgido un interés renovado por rastrear los descendientes de estas familias nobles aztecas. Historiadores y genealogistas han utilizado documentos antiguos, como los códices y los registros parroquiales coloniales, para conectar a personas contemporáneas con sus ancestros prehispánicos.

Existen casos documentados de individuos y familias en México que han logrado validar su ascendencia nobiliaria azteca a través de meticulosos estudios genealógicos. Estos descendientes a menudo participan activamente en la preservación y promoción de la cultura azteca mediante festivales, enseñanza y artesanía.

Casos más famosos, la descendencia de Moctezuma II

Ser descendiente de los aztecas hoy en día lleva consigo un gran peso cultural y social. Para muchos, representa una conexión viva con un pasado prestigioso y una responsabilidad de mantener vivas las tradiciones y el idioma náhuatl.

Duque de Ahumada y Moctezuma
Duque de Ahumada Moctezuma y su antecesor Moctezuma II

Primera generación

Moctezuma II se casó con Miaxochitl, hija de Ixtlicuechahuamáátzin. Nacido en 1467, Moctezuma II, también conocido como Motecuhzoma Xocoyotzin, fue el noveno tlatoani de Tenochtitlán y reinó desde 1502 hasta su muerte en 1520 bajo circunstancias aún debatidas durante los primeros encuentros con los conquistadores españoles liderados por Hernán Cortés. Sucedió a su padre, Axayácatl, sexto señor de Tenochtitlán. Hijos de Moctezuma II y Miaxochitl:

  • Tlacahuepantzin, se casó con Quanxochitl.

Segunda generación

Tlacahuepantzin, también conocido tras su bautismo como Pedro de Moctezuma, se casó con Quanxochitl, su prima hermana. Falleció después del 8 de septiembre de 1570 y fue enterrado en el Convento de Santo Domingo, Ciudad de México, dejando su testamento ese mismo día. Hijos de Tlacahuepantzin y Quanxochitl:

  • Ihuitemotzin, se casó con Francisca de la Cueva de Valenzuela.

Tercera generación

Ihuitemotzin, bautizado como Diego Luís de Moctezuma, se casó con Francisca de la Cueva de Valenzuela. Trasladado a España por el Rey Felipe II, falleció después del 31 de mayo de 1606 en Valladolid, España. Hijos de Ihuitemotzin y Francisca de la Cueva de Valenzuela:

  • Pedro Tesifón de Moctezuma, nació en Guadix, España, y se casó con Jerónima de Porres.

Cuarta Generación

Pedro Tesifón de Moctezuma, nacido en Guadix, España, se casó con Jerónima de Porres. El 13 de septiembre de 1627, fue nombrado primer Conde de Moctezuma de Tultengo. Dejó testamento el 7 de noviembre de 1639 en Madrid, España. Hijos de Pedro Tesifón de Moctezuma y Jerónima de Porres:

  • Diego Luís de Moctezuma y Porres.

Quinta Generación

Diego Luís de Moctezuma y Porres, segundo Conde de Moctezuma de Tultengo, falleció después del 14 de enero de 1680 en Granada, España. Dejó testamento esa misma fecha. Hijos de Diego Luís de Moctezuma y Porres:

  • Pedro Manuel Moctezuma, bautizado el 28 de febrero de 1654 en Lapeza de Monterrocana, España.

Sexta generación

Pedro Manuel Moctezuma, casado con Isabel de Loaysa y Ovalle el 5 de febrero de 1679 en Cádiz, España, falleció después del 19 de septiembre de 1717 en Ronda, España. Tuvieron varios hijos, todos nacidos en Ronda. Hijos de Pedro Manuel Moctezuma e Isabel de Loaysa y Ovalle:

  • Jerónimo Miguel Moctezuma y Loaysa, entre otros.

Séptima generación

Jerónimo Miguel Moctezuma y Loaysa, nacido el 6 de octubre de 1681 en Ronda, España, se casó con Teresa Micaela Salcedo y Ahumada. Fue juez en Ronda y dejó testamento el 10 de octubre de 1751. Hijos de Jerónimo Miguel Moctezuma y Loaysa y Teresa Micaela Salcedo y Ahumada:

  • Bernarda Moctezuma, bautizada el 10 de marzo de 1716 en Arriate, España.

Octava generación

Bernarda Moctezuma, casada con Pedro Morejón Girón y Ahumada. Entre sus hijos: **Hijos de Bernarda Moctezuma y Pedro Morejón Girón y Ahumada:**

  • Jerónimo Girón y Moctezuma, bautizado el 8 de junio de 1741 en Ronda, España.

Novena Generación

Jerónimo Girón y Moctezuma, casado con Isabel de las Casas, tuvo una distinguida carrera militar y fue caballero de la Orden Militar de Santiago. Hijos de Jerónimo Girón y Moctezuma y Isabel de las Casas:

  • Pedro Agustín Girón de las Casas, entre otros.

Esta genealogía refleja la notable continuidad de la descendencia de Moctezuma II a través de los siglos, adaptándose y evolucionando en un nuevo contexto geográfico y cultural en España.

Décima Generación

General Pedro Agustín Girón de las Casas, bautizado el 3 de enero de 1778 en la Iglesia de Santa María Matriz, San Sebastián, España. Se casó con María de la Concepción Espeleta, hija de José de Espeleta, en 1802 en Pamplona, España. Falleció el 17 de mayo de 1842 en Madrid, España. Sucedió a su padre en 1819 como 4º Marqués de las Amarillas y fue ascendido a teniente general en 1820, además de ser creado 1er Duque de Ahumada en 1835. Hijos de General Pedro Agustín Girón de las Casas y María de la Concepción Espeleta:

  • General Francisco Javier Girón y Ezpeleta.

Onceava Generación

General Francisco Javier Girón y Ezpeleta, nacido en 1803 en Pamplona, España, se casó con Nicolasa de Aragón y Arias de Saavedra el 29 de enero de 1834 en el Palacio Real de Aranjuez, España. Falleció el 18 de diciembre de 1869 en Madrid, España. Francisco Javier alcanzó el rango de teniente general y fundó la Guardia Civil de España. Fue Caballero de Cámara del Rey Fernando VII y obtuvo los títulos de 2º Duque de Ahumada y 5º Marqués de las Amarillas, además de ser nombrado Grande de España. Hijos de General Francisco Javier Girón y Ezpeleta y Nicolasa de Aragón y Arias de Saavedra:

Duodécima Generación

Pedro Agustín Girón y Aragón (1835-1910), tercer duque de Ahumada, sexto marqués de las Amarillas y caballero de la Orden de Malta. Casó con Isabel Cristina Mesía y de Queralt (1844-1903). No tuvieron descendientes. Le sucedió su hermano:

Agustín Girón y Aragón (1843-1925), cuarto duque de Ahumada, séptimo marqués de las Amarillas. Casó con María de los Dolores Armero y Peñalver, dama de la Reina Victoria Eugenia de España. Sin descendientes. Le sucedió la nieta de su hermano Luis María Francisco Javier, e hija de Francisco Javier Girón y Méndez, quinto marqués de Ahumada, y Emilia Canthal y Girón:

Decimotercera Generación

Ana María Girón y Canthal (1917-1972), quinta duquesa de Ahumada, sexta marquesa de Ahumada, octava marquesa de las Amarillas, dama de la Orden de Malta. Casó con Diego Chico de Guzmán y Mencos, quinto conde de la Real Piedad, caballero de la Orden de Santiago y maestrante de Granada. Le sucedió su hijo:

Decimocuarta Generación

Javier Chico de Guzmán y Girón (nacido en 1944), sexto duque de Ahumada, noveno marqués de las Amarillas, maestrante de Ronda y caballero de la Orden de Malta. Casó con Leonor March y Cencillo, quinta condesa de Pernía, hija del banquero mallorquín Bartolomé March y Servera. Tuvieron dos hijos:

Decimoquinta Generación

Francisco Javier Chico de Guzmán y March (1971-2012), décimo marqués de las Amarillas, quien en 1997 casó con Maya Boyer y Ruiz Fernández.

Ana María Chico de Guzmán y March (nacida en 1975), casada en 1997 con José María Castillejo y de Oriol, séptimo conde de Floridablanca, quinto marqués de Aldama, quinto conde de Armíldez de Toledo, decimotercer conde de la Fuente del Saúco y caballero de la Orden de Malta; con seis hijos.

Con la línea de sucesión se demuestra la influencia de la familia en la nobleza europea, destacando su participación en órdenes de caballería y su papel en la sociedad actual. Esta información garantiza la exactitud y proporciona un contexto valioso sobre el legado persistente de Moctezuma II a través de los siglos.

Conclusiones

Aunque el linaje directo de la nobleza azteca puede ser difícil de rastrear con certeza absoluta después de tantos siglos, si que hay casos muy significativos como los de la descendencia de Moctezuma II. Ésta nos demuestra que no hubo una cortapisa a que las noblezas locales se mantuviesen en el poder y siendo los primeros en aceptar el mestizaje como algo normal.