- Biografía de Pedro García de Jarén
- Primeros años de Pedro García de Jarén y llegada al Nuevo Mundo
- Pedro García de Jarén como comerciante de esclavos
- Mis conclusiones sobre Jarén
Biografía de Pedro García de Jarén
Pedro García de Jarén fue un conocido comerciante y explorador español que alcanzó la fama en el Perú junto a Francisco Pizarro. Nació en Castropol, Asturias. Como veremos más adelante su fama llegaría incluso a la milicia.
Formó parte de los Trece de la Fama, siendo los soldados que se negaron a abandonar a Francisco Pizarro. Estos sucesos se dieron en la isla del Gallo, por lo que formó parte de manera notoria en sus expediciones.
En la Capitulación de Toledo se le menciona como García de Gerén, siendo llamado de otras formas erróneas por diferentes cronistas. No fue sino hasta 1528 en que se expuso correctamente su apellido, evitándose así futuros errores.
Primeros años de Pedro García de Jarén y llegada al Nuevo Mundo
Históricamente, se conoce que la llegada a América de García de Jarén fue en 1518. Él formaba parte del séquito de Lope de Sosa, el cual iba a mandar la gobernación de Castilla de Oro.
Sin embargo, Sosa no logró hacerlo porque murió antes que lograsen desembarcar del navío. Esto hizo que García de Jarén se alistara obligatoriamente en la expedición del capitán Gil González Dávila.
Este se encargó de explorar el territorio ahora conocido como Nicaragua. La idea de era poder crear las comunicaciones necesarias entre el océano Pacífico con el Atlántico.
Algo muy notable de ésto es que García de Jarén no recibió las recompensas que correspondían a sus esfuerzos. Por lo que decidió retornar a Panamá en busca de la fortuna, logrando encontrarla con Francisco de Pizarro.
Este último estaba comenzando a realizar la expedición a Levante, siendo un momento arduo en la travesía. Aunque Pedro García de Jarén se encontraba un poco desanimado por ello, no se dejó llevar por las malas rachas.
Exploración con Francisco Pizarro
Una vez que García de Jarén fue parte del séquito de Pizarro, se encontró con las dificultades del Nuevo Mundo de una manera como no las había vivido. Tuvo jornadas complicadas en Chochama y el río San Juan, pero allí pudo conocer a Pedro de Candía.
Este era un artillero griego de la expedición, lo que los volvió bastante amigos por un tiempo. Con él pudo encontrar cierto apoyo que antes no había recibido de nadie cercano, estableciendo una confianza inmediata.
Durante el segundo viaje de Pizarro formó parte de los que ingresaron a Atacames y las Barbacoas. Luego de eso, fue parte de los sucesos que se presentaron en la isla del Gallo.
Cuando Juan Tafur fue a este lugar por órdenes del gobernador de Panamá, iba a recoger a los expedicionarios. Todo esto fue debido a que las quejas sobre la expedición habían llegado al gobernador. Las fuerzas de la península eran pocas y siempre eran pocas, así que se mando a Tafur a que recogiese a la fuerza.
A diferencia de lo que quería el gobernador de Panamá, 13 de los expedicionarios no quisieron irse. Uno de ellos era García de Jarén, por lo que pasó a formar parte de los Trece de la Fama en 1527.
La exploración continuó hacia el sur, lo que los llevó a descubrir Tumbes y el departamento de Lambayeque.
Regreso a Panamá
Cuando García de Jarén desembarcó con Pizarro, llevó objetos que encontró en los descubrimientos junto a 3 muchachos indios. Todo esto fue muestra y prueba de lo que habían logrado encontrar en aquel imperio.
En ese momento García de Jarén quería el reconocimiento de la corona por los servicios prestados. Esto fue por querer evitar sus anteriores experiencias con Gil González Ávila.
Por ello, pidió a Antón de Carrión, Juan de la Torre, Domingo de Soraluce y a otros su declaración. Con ello podrían asegurar que sus servicios fueron brindados, declarando él como testigo en la probanza de Pedro de Candía.
Capitulación de Toledo
Con la capitulación de Toledo, Pedro García de Jarén pudo obtener la hidalguía y la regencia de Tumbes en el futuro. Esta ciudad tenía que ser fundada por Pizarro, pero se aseguraba para García de Jarén su control.
Aparentemente, dado el panorama que implicaba esta asignación, no se encontraba contento con ello. Por ello, decidió despedirse de la vida militar y dedicarse a ser comerciante, siendo algo más seguro para su vida.
Se encargó del comercio de esclavos, teniendo los mejores provenientes de Nicaragua, lo que le dio muchos beneficios económicos. Dada la vigilancia que tenía que mantener en su negocio, se encontraba siempre viajando de Nicaragua a Panamá.
Pedro García de Jarén como comerciante de esclavos
Los que eran conocidos como gobernantes de Panamá eran muy cuidadosos con la fortuna propia. Desde su fundación había sido así, pues contaban con mucho poder por ser un lugar de visitas recurrentes de conquistadores.
Antonio de la Gama era quien llevaba este control en aquel entonces y cometió actos en contra de García de Jarén. Se encargó de tomar para si mismo mercaderías de Jarén. Como era previsible eso fue algo que enfureció mucho a este último.
La reacción de García de Jarén fue llevada a la violencia y el gobernador no fue demasiado condescendiente. Una vez rompió sus ropas, lo que mostró de forma obvia el abuso a la autoridad que mantenía como gobernante.
Después de ello, solo se supo que el comercio con esclavos nicaragüenses fue hasta 1534, siendo su principal actividad. Sin embargo, también se dedicaba a la venta de objetos que viniesen de Castilla, los cuales eran muy demandados.
No se dieron más menciones de él en documentos, pero se cree que murió en Panamá poco tiempo después. A pesar de haber tenido un final distinto al que esperaba, durante toda su vida hizo cosas de gran impacto histórico.
Tuvo un hijo con Aldonza Méndez, el cual fue llamado Pedro Méndez de Jarén, dando comienzo a un linaje amplio. Este fue el inicio de la vida de otros personajes relevantes para la historia hispanoamericana.
El papel de Pedro García de Jarén junto a Francisco Pizarro fue de los más destacados del momento. Gracias a los Trece de la Fama, su nombre fue uno de los más conocidos en todos los rincones del mundo.
Mis conclusiones sobre Jarén
Está claro, que la vida de estos hombres y en especial la de Pedro García de Jarén eran muy distintas a las nuestras, por eso debemos hacer un esfuerzo para entender las circunstancias que forjaron aquella época. Es normal que un joven muchacho sin futuro aparente diera todo lo que tiene, su vida por un sueño de una vida mejor e incluso el poder forjar una familia.
Jarén se asomó al imperio Incaico, uno de los más poderosos de la historia, pero también era consciente de lo incierto de la empresa. Este imperio vivía una cruenta guerra civil, sus usos y costumbres habían sembrado el caos y la disensión en la población. Los españoles, no eran dioses, eran vistos como una oportunidad para tener paz, estabilidad.
Tener una vida estable es algo lícito y normal, por eso entiendo que Jarén optase por el comercio e iniciase una familia, dejando las expediciones de Pizarro.