Antón de Carrión, un palentino con los trece de la fama

Índice

1. Biografía de Antón de Carrión
2. La llegada de Antón de Carrión a América
3. Antón de Carrión y su ida a la Isla de la Gorgona
4. Regreso a Panamá de Antón de Carrión

Biografía de Antón de Carrión

Antón Carrión fue un hidalgo que sería leal a Francisco Pizarro en sus momentos más difíciles. Él creyó en la visión del extremeño y fue protagonista inmortal de los trece de la fama. Éste hecho los lanzaría a encontrar al imperio más grande y poderoso de todo el continente americano.

Antón de Carrión nació en Carrión de los Condes, en la provincia de Palencia. Su preparación como militar debido a su condición de hidalgo le permitió ir al Nuevo Mundo y lanzarse a la exploración de aquellas misteriosas tierras.

Cómo hemos dicho antes, fue uno de los Trece de la Fama, por tanto, fue parte de los soldados españoles que no quisieron abandonar a Francisco Pizarro en la isla del Gallo. Esto dice mucho de por qué estaban ahí, no era sólo por riqueza.

Cuando eres soldado, tienes deberes ante tu rey y lealtad con tus compañeros que son lo que te llevan a superar situaciones que van en contra de tu propia supervivencia… Por eso y mucho más Carrión era más que leal, era un valiente.

Su mayor protagonismo histórico se encuentra en Panamá, estando allí a partir del año 1522. Muchas fechas son inciertas durante el tiempo en que vivió en América, pero su influencia por eso no fue menos importante.

La llegada de Antón de Carrión a América

Aunque se cree que Carrión estuvo en el primer viaje de Pizarro, solo se conoce su actuación en el segundo. Allí fue parte de los que saquearon los depósitos de maíz que los indios mantenían en las copas de los árboles, de esta forma estuvo entre los encargados de la recolección de comida, una tarea más dura que los mismos combates.

Formación de los “baqueanos”

Dada la llegada a Panamá, era muy evidente que su clima y condiciones físicas no eran las mejores. Había muchas lluvias y los nativos usaban veneno en las puntas de las flechas que lanzaban a los castellanos.

Fue necesario crear a los “baqueanos”, hombres expertos en sobrevivir a estas condiciones y ataques, ellos sabían cruzar ríos, ciénagas, conocían la presencia de los nativos e implementaron estrategias de defensa.

Bien se sabe que Antón de Carrión formó parte de los “baqueanos”, durante su estancia en el sector de Panamá (Castilla de Oro).

Acompañando a Francisco Pizarro

Durante los dos primeros viajes de Francisco Pizarro, Carrión estuvo presente como acompañante del descubrimiento, en el cual se demostró cómo un hombre lleno de valor e iniciativa, estando presente en los actos del río de San Juan.

Tanto en Barbacoas como en Atacames, se consideró uno de los principales actores de lo ocurrido. En el segundo viaje de Pizarro, cuando Juan Tafur recogió a los expedicionarios, estaba entre los trece soldados.

Dicha búsqueda realizada por Tafur fue por una orden del gobernador de Panamá, así, se atendió a la carta que uno de ellos expuso, dando quejas de lo que demandaba la empresa descubridora.

Una vez que se dio la llegada de Tafur, se dio el suceso de los trece de la fama, era una situación límite en la que el descontento y las adversidades de los hombres prendía como la pólvora. Entonces Pizarro pasó a la histoira

“Por aquí se va a Panamá a ser pobres, por este otro al Perú a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más le estuviere”

Francisco Pizarro

De esta manera trece de los soldados presentes fueron incapaces de abandonar a Pizarro, entre ellos, se encontraba Antón de Carrión y se les dio el nombre de los Trece de la Fama.

Antón de Carrión y su ida a la Isla de la Gorgona

Después de permanecer en la isla del Gallo con Pizarro, Antón de Carrión tuvo otro papel fundamental en otros lugares. Pasó a estar en la isla de la Gorgona, donde también había complicaciones climáticas.

Allí, con el resto de los Trece de la Fama, fue recogido por la carabela del piloto Bartolomé Ruiz. Pizarro lo designó como el encargado de llevar la real enseña, lo que permitió realizar muchos descubrimientos.

El valor y la perseverancia fueron las principales características del papel de Antón de Carrión en esta asignación. Lo que permitió que fuese un viaje exitoso para lo que se quería con el descubrimiento de Pizarro.

Con el navío de Bartolomé Ruiz, se dedicó a dirigirse a Tumbes para su explorar aquella área junto a sus compañeros. Además, siguió por el resto de las actuales costas peruanas hasta el río Santa, sumándose así a la expedición.

Regreso a Panamá de Antón de Carrión

Para 1528, Antón de Carrión ya se encontraba de regreso a Panamá con muchos testimonios de su experiencia como viajero. Dados los documentos históricos, se presume que Carrión contaba con una educación somera.

En Panamá fue testigo y declarante de la probanza de García de Jarén y en la de Cristóbal de Peralta, a ellos se suman la de Pedro de Candía. Carrión declaro que era el Alférez Real durante la expedición y dio cuenta de las dificultades que tuvieron que pasar. Todas estas declaraciones serían sucesos emblemáticos cimentarían la leyenda de estos hombres.

Vecino de Panamá

En 1532 se le reconoce como “vecino de Panamá” al recibir por parte del emperador su escudo de armas

“un escudo colorado con vna torre blanca sobre vnas hondas de mar e quatro ruedas de carros de oro e vna orla verde con ocho g[r]anos de oro”.

Carlos I de España

También de ese año, 1532, se le indica a Francisco Pizarro que:

“Le recomienda a Antón de Carrión y le manda que le favorezca y dé repartimiento de tierras y solares, como a los demás vecinos de la provincia del Perú”.

Su majestad

Falta de presencia en el tercer viaje de Pizarro

Después de estar presente en distintos actos de Panamá, Antón de Carrión no formó parte del tercer viaje de Pizarro. Dicho viaje se consideró como el más exitoso de todas las expediciones de Pizarro.

Herido en combate

Sí Carrión hubiese sido partícipe, de seguro hubiese sido dueño de mucho oro y plata. Esto hubiese sido completamente merecido de su parte, pues ayudó de muchas formas y Pizarro lo tuvo en buena estima. De hecho le ayudo hasta las últimas consecuencias.

“Real Cédula de D. Carlos a Francisco Pizarro, gobernador del Perú, por la que le manda tenga por muy encomendado en los repartimientos a Antón de Carrión, descubridor de Tierra Firme y del Perú, donde fue uno de los 10 que desembarcaron con Pizarro en Túmbez, en cuyo descubrimiento quedó ciego.”

Real cédula en septiembre de 1538

Nunca más se supo de Carrión, con el paso del tiempo, su nombre no vuelve a aparecer en los documentos históricos. Pero, según la Capitulación de Toledo, probablemente se le asignó el título de Caballero de Espuela Dorada.

Esto es porque a todos los pertenecientes a los Trece de la Fama se les asignó dicho título. Así fue con los hidalgos, los que no eran, fueron asignados con la hidalguía que era válida en las Indias.

Sin embargo, no se sabe con certeza o de manera escrita si Antón de Carrión validó y obtuvo el título. Se estima que así fue porque, históricamente, el resto de los Trece de la Fama, en su momento, lo obtuvieron.

Muerte de Antón de Carrión

Como otro de los tantos sucesos de la vida de Carrión, nunca se registró una fecha de su muerte. Tampoco se conoce el lugar en que se produjo ni cuáles fueron las condiciones en las que se encontraba en sus últimos días.

Lo único que es certero es que ocurrió, siendo posible que fuese en tierras panameñas. Sin embargo, hay muchos historiadores que aseguran que fue en España luego de muchos años de vida.

Nunca se supo si tuvo familia. Lo que sí es cierto es que fue importante participante de las exploraciones de Pizarro.