La nao, una embarcación clave en la exploración y comercio marítimo entre los siglos XIV y XVII, destacaba por su gran tamaño, capacidad de carga y navegabilidad. Equipada con velas cuadradas y un casco robusto, fue esencial en rutas transoceánicas y en la defensa contra piratas.
- ¿Qué era una nao?
- ¿Cómo eran las naos?
- Historia de las naos
- La nao Victoria
- ¿Cómo era la vida navegando en una nao?
- Como se divertían en las naos
- Condiciones higiénicas en las naos que iban a América
- Como conclusión
¿Qué era una nao?
La nao fue una nave de gran tamaño que permitió los grandes descubrimientos que por todo el mundo realizaron españoles y portugueses a lo largo de los siglos XIV al XVII.
Los avances tecnológicos navales que trajo la nao le permitieron sustituir a la coca, que había sido el buque predominante en el comercio marítimo hasta la época. Una de las principales ventajas de la nao frente a la coca fue su mayor autonomía a la hora de hacer navegaciones largas.
La nao fue la reina de la navegación de exploración y, muy especialmente, de la comercial de larga distancia que permitió llegar a sitios tan recónditos como las islas de las especias o en el primer viaje a América. Los portugueses empezaron antes con el uso intensivo de éstas con sus famosas naos de Indias.
La nao, contaba con un casco más sólido y sus cámaras y bodegas eran más adecuadas para el almacenaje y traslado de mercancías mucho más pesadas y voluminosas. Contaba normalmente con uno o dos mástiles -más el trinquete- equipados con velas cuadras; el nuevo mástil bauprés y las estructuras de los castillos de proa y popa. Estas novedosas características permitían a las naos realizar viajes más largos.
El comercio, por tanto, se volvió más fructífero… Y donde hay riqueza, hay piratas. Las naos se fueron reforzando con diversas piezas de artillería para defenderse de los ataques. Éste hecho afectaría a la composición de las dotaciones, siendo necesario dedicar un gran número de hombres (artilleros especializados), pertrechos y espacio en cubierta a fines defensivos. Las naos fueron aumentando paulatinamente la superficie de las cubiertas y su tonelaje para poder enfrentarse a los ataques piratas.
¿Cómo eran las naos?
Las naos se pueden considerar una evolución de otro tipo de nave muy popular en la Edad Media: las cocas. De las cocas tomaron ciertos elementos como son su casco redondeado, el castillo de popa o el timón en el codaste. Además se incrementó el número de palos, la carraca y se le dotó de su primer bauprés, el cual salía del castillo de proa.
Un detalle importante es el de las velas, pues existe mucha confusión sobre la forma de éstas. No dudéis: las velas de las naos eran cuadradas. Las carabelas usaban las velas latinas de corte triangular. Otra diferencia venía dada por la altura del francobordo, la cual era mayor en las naos.
El francobordo de la nao era la distancia medida de manera vertical en el centro del buque, desde la intersección de la cara superior de la cubierta con la superficie exterior del forro, hasta la línea de flotación correspondiente.
También es destacable que la proporción entre la eslora y la manga era casi idéntica a la de la carraca, lo cual daba lugar a muchos confusiones. Las carracas tenían el casco reforzado con cintones y bulárcamas.
El tonelaje naos fue aumentando con el paso de los años, llegando a pesar hasta 500 toneladas. Seguro que habrás oído hablar de la nao Santa María o la Victoria. Para que lo veáis de una manera más gráfica vamos a hablar con más detalle de la icónica Victoria.
Principales características de las Naos
- Era un barco de grandes dimensiones.
- Se podía emplear tanto para el comercio como la guerra.
- Tenía plataformas altas en la parte delantera y trasera desde las que se podía, en caso de conflictos bélicos, disparar a los adversarios.
- Podía estar armado con cañones.
- Tenía velas cuadradas para conseguir una mayor superficie de velamen, lo que aumentaba la velocidad de navegación.
- Mayor espacio para gran carga útil.
¿Cómo eran los cascos de las naos?
El casco es la estructura hermética del barco, encima de la cual puede haber una caseta o alguna otra forma de superestructura, como un mástil. La línea que une el casco con la superficie del agua se llama línea de flotación.
El casco estaba constituido por tablones de madera, soportados por cuadernas transversales, a menudo denominadas costillas y mamparos, que a su vez están unidos por largueros o techos longitudinales.
Esta importante armazón, mayormente sumergida, permitía la apropiada flotabilidad y la maniobrabilidad del barco. Se caracterizaba por tener la relación de aproximadamente 3 entre la eslora o longitud del barco y la manga o ancho de la nave.
Toda la estructura del casco soportaba la gran cubierta de la nave, sobre la que descansaban el castillo de proa, formando parte integrada a ella, a diferencia de otros barcos, en los que este castillo se hallaba superpuesto.
La cubierta del casco estaba configurada para alojar también el castillo de popa y el combés con su escotilla para la carga. Estaba entre el palo mayor y el trinquete.
El casco estaba reforzado con bulárcamas, que era la ligazón de madera gruesa y ancha que lo conformaba.
La jarcia o aparejo de las naos
En el mundo de la mar se entiende por jarcia a todos los elementos relacionados con el velamen, palos vergas y demás elementos que permiten que la embarcación pueda navegar (propulsarse).
De hecho y de manera resumida, podemos decir que las jarcias se componen en las naos de:
- Los mástiles, que variaban en número según el siglo y tamaño de la nave.
- Obenques o cables gruesos que mantienen y fijan a los masteleros o mástiles.
- Vergas, que es de donde se cuelga el velamen.
- Escotas o cabos y maromas, sujetas a cada puño de las velas
- Motón o polea, por donde pasan las escotas para manipular y plegar las velas.
- Herrajes, siempre y cuando se encuentren unidos a los mástiles y a las vergas. Sin olvidar la parte de la jarcia de labor la cual era imprescindible para el manejo de las velas y gobierno de la nave
Como hemos visto, con paso del tiempo se fue mejorando el diseño de la nao. Se le fueron añadiendo mejoras como por ejemplo la adición de dos palos mayores, que incluían sus masteleros. Además, al menos uno de estos palos llevaba una cofa.
Se incorporaron ciertas mejoras entre mediados y finales del siglo XV, entre las que se incluyen tres palos mayores, que incluían masteleros y algunos llevaban cofas.
Pero, ¿qué son las cofas? Las cofas son unas plataformas circulares que coronaban algunos mástiles de la nao que hacían las veces de puesto de observación. En esta cofa el vigía tenía su puesto donde vigilaba el horizonte en busca de tierra u otros navíos.
Las velas de las naos tenían los siguientes elementos:
- Cebadera: que es la vela mayor sujeta debajo del mástil bauprés, el cual era el palo que salía de la proa con cierta inclinación horizontal, pero proyectado hacia arriba.
- Velas cuadras para el mástil del trinquete y del velacho, que es la gavia o vela que se coloca sobre el trinquete.
- Velas cuadras ubicadas en la gavia y palo mayor.
- Vela latina de la mesana.
La arboladura las naos
La arboladura es el conjunto de palos y vergas que sostienen todo el velamen. Era una parte principal de la nao, pues si ésta se configuraba mal no se conseguiría la propulsión necesaria para moverla.
Los vientos transmiten el aire a las velas que, al estar perfectamente fijados a la arboladura, transfieren ese empuje al conjunto del casco.
Historia de las naos
Las naos son originarias de Cantabria, en el norte de España. En esta zona aumentó la demanda de embarcaciones y capacidad de transporte debido al incremento de las rutas comerciales y la intensidad del comercio en las mismas.
Las naos surgieron como la evolución de diversas naves de diferentes rincones de Europa.
Así podemos encontrar influencias de los diseños náuticos italianos del siglo XV, así como la influencia portuguesa y aragonesa.
Ciertos autores citan como barco que influyó bastante en la evolución a la embarcación de origen francés conocida como nef.
El nef solía disponer de un solo mástil. Era una solución muy popular a lo largo toda la Edad Media en la actual Europa Occidental. Ya para el siglo XIV la nao navegaba con dos palos llegando a implementar hasta un tercero con el paso de los años y la necesidad de aumentar su tonelaje
Las naos eran más estrechas y cortas que las cocas y tenían una forma de casco menos marinera, pero se compensó mediante el uso de tablazón de lado a lado y dando unos lados continuos, lo que se conoce como “tipología Kraweel” o carabela. Todo esto hacía que las naos fueran más ligeras, baratas de construir y reparar.
Es cierto que la nao se le ha confundido muy a menudo con la carraca, que era otra clase de embarcación a vela que tuvo gran importancia en el Mediterráneo en las postrimerías de la Edad Media. A esto hay que sumarle que el termino nao se convirtió en un sinónimo de barco, lo cual ha llevado a muchas confusiones a la hora de clasificar algunas naves.
Además ya el mismísimo maestro armador F. Oliveira a mediados del siglo XV describía a las carracas portuguesas, las naos españolas y los holk o hulk de la Liga Hanseática como naves muy parecidas. Si bien si se pueden encontrar diferencias.
Diferencias entre la Nao y la Carraca
La nao, era más estable y ofrecía una mejor navegabilidad. Su desplazamiento en la mar era ligero y poseía una mayor capacidad de carga que la carraca.
Existe en el Museo Naval de Rotterdam, Holanda, la maqueta de una nau catalana del año 1450, aproximadamente, que es un importante testimonio del desarrollo de este tipo de barco, en el que se pueden contemplar las características propias de la nao.
Nao Nossa senhora dos Mártires
La investigación arqueológica subacuática de la nao Nossa Senhora dos Mártires, ha proporcionado mucha información sobre como eran las naos.
Esta embarcación se hundió en 1606 en las proximidades de Lisboa cuando volvía desde Malaca tras una navegación de nueve meses., cuando esta nao Nossa, se hundió en las costas de Lisboa cuando regresaba de la India, después de nueve meses en el mar.
Del estudio de los restos se sabe que la eslora era de unos 40 metros mientras que la manga a penas alcanzaba los 9 metros. Al venir de la especiería su carga se ha estimado en unas 250 toneladas de pimienta en grano, canela y otras especias. Además telas, sedas y artículos procedentes de la India.
Las primeras naos importantes
Entre las naos más conocidas de la historia, se cuenta la nao Victoria. La cual formo parte de la armada que se organizo bajo el mando de Fernando de Magallanes. Esta flota estuvo compuesta por cinco buques de la que tan solo regresaría la Victoria al completar la primera vuelta al mundo.
Quizás no tan conocidas fueron las naos que dirigió Juan de Lezcano, quien fue fue un marino guipuzcoano que llegó a ser capitán general de la Armada durante el reinado de los Reyes Católicos. Éste marino castellano tendría a su cargo en 1490 una flota de naos atracada en Sevilla con la misión de controlar el estrecho y asegurar el asalto al último reino moro que quedaba en la península, el reino de Granada.
De igual relevancia son las naos que uso Cristobal Colón en sus viajes, siendo las más recordada e icónica la nao Santa María de su primer viaje a América. .
La nao Victoria
La nao Victoria sería el primer barco en circunnavegar la tierra con éxito. Esta nao formó parte de una expedición española al mando del explorador nacionalizado español Fernando de Magallanes. Si bien debido a la muerte de los diversos comandantes y la sucesión en la cadena de mando este honor recaería sobre Juan Sebastián Elcano .
La nave fue construida en un astillero de Ondarroa, siendo los vascos reputados constructores navales de la época, y junto con las otras cuatro naves, fue entregada a Magallanes por el rey Carlos I de España.
El nombre de la nao Victoria se debe a la iglesia de Santa María de la Victoria de Triana de Sevilla, donde Magallanes juró fidelidad a Carlos I. Era un barco de 85 toneladas con una tripulación de 42 personas.
Los otros cuatro barcos eran:
- Nao Trinidad de 110 toneladas y tripulación 55
- La Nao San Antonio de 120 toneladas y tripulación 60
- Nao Concepción con capacidad para 90 toneladas y una tripulación 45
- La carabela Santiago de 75 toneladas y tripulación 32.
El Trinidad, que era el buque insignia de Magallanes, el Concepción y el Santiago naufragaron o fueron hundidos, mientras que el San Antonio desertó de la expedición durante la navegación del Estrecho de Magallanes y regresó a España por su cuenta.
El viaje comenzó con una tripulación de unos 265 hombres a bordo de cinco barcos, sin embargo, sólo 18 hombres regresaron con vida al Victoria, mientras que muchos otros habían desertado.
Al mando de Duarte Barbosa, la nao Victoria participó en el descubrimiento de Chile, siendo la primera en explorar la región en 1520, y descubriendo o nombrando la Patagonia, el Cabo Vírgenes, el Estrecho de Magallanes, la Tierra del Fuego, el Océano Pacífico y otros hitos.
No se si sabréis que existe una reproducción de la nao Victoria, la cual se construyo cuidando todos los detalles. Por eso creo que es un ejemplo único para visitarla y conocer sus características de primera mano.
Dimensiones de la nao Victoria
- Eslora máxima del casco: 25,90 m
- Eslora en flotación: 21,21 m
- Quilla: 16,00 m
- Manga máxima: 6,72 m
- Puntal en cuaderna maestra: 3,32 m
- Desplazamiento máximo: 169,76 tm
- Calado a proa: 2,26 m
- Calado a popa: 3,00 m
- Superficie vélica máxima: 286 m2
- La altura del palo mayor sobre la cubierta principal: 19,60 m
- Altura del palo del trinquete sobre la cubierta castillo: 12,25 m
- Palo mesana altura sobre cubierta tolda: 8,20 m
¿Cómo era la vida navegando en una nao?
La vida en una nao venía marcada por la mar y las condiciones en la nave, las cuales a día de hoy nos parecerían muy duras. Por eso y antes de entrar en harina, os muestro el vídeo de la navegación de la nao Victoria para ir abriendo boca.
El día a día en la navegación
Como os habréis podido imaginar la vida en una navegación transoceánica era durísima. Estas embarcaciones sólo contaban con una cubierta. a la que se le añadían toldos y sobre cubiertas para intentar mejorar las condiciones del pasaje y tripulación.
Según el diseño de la nao, ésta contaba como mucho con un par de cámaras (habitaciones) que eran bastante pequeñas. Estas cámaras eran para el Capitán o la autoridad de mayor rango embarcada.
La vida en la cubierta de una nao
La vida en cubierta era extrema. Ya fuese por el sol o el frío la tripulación era azotada por igual, quedando debilitada ante el resto de penurias y enfermedades.
Os imagináis una navegación de más de un año y estar mojado casi constantemente. El no poder descansar por que la ola te alcanza en tu breve momento de descanso… Parecería que ir a la bodega sería buena idea, verdad. Pues no tanto, la comida, el agua putrefacta, el calor y las ratas no eran una combinación mejor.
El espacio era otro problema, pues la cubierta era limitada. La intimidad era algo a lo que se renunciaba al embarcarse. Como mencione antes, se ponían toldos y sobrecubiertas para mejorar un poco las condiciones de la tripulación. Así entre el palo mayor y la popa podían tener sus cofres, baúles y otras pertenencias.
Estos cofres o baúles hacían las veces de navajas suizas. Pues hacían las labores de armario, de mesa para comer o mesa de juego para los pocos momentos de asueto.
Para que os hagáis una idea, por cada persona se podía llegar a los 500 kg de impedimenta. Todo esto hacía que la cubierta fuera un lugar atestado y difícil de transitar. Tanto desorden mermaba la capacidad de maniobra de la dotación ante un enemigo o cualquier otra incidencia.
Todo esto no hacía de la convivencia una cosa fácil, la tripulación tendía a rozar con el pasaje. Creando un mal ambiente entre oficiales y tripulación que si no se manejaban bien solían acabar en motín.
Como se divertían en las naos
La vida en alta mar no era fácil y hacía falta algo de entretenimiento para poder evadirse de las miserias del día a día. Jugar a las cartas o a los dados sobre los baúles era un clásico, pero también había hueco para actividades más folclóricas.
Abordo siempre había sitio para una guitarra, flauta y gente dispuesta a cantar romances. Lo cual solía seguir a una sesión de cotilleos a la cual no todos estaban dispuestos.
La pesca era otra de las actividades que permitían evadir la mente y conseguir la tan preciada comida. En los viajes que coincidían con personal religioso, éstos aprovechaban los libros que llevaban para leer historias de caballería y poesía.
Condiciones higiénicas en las naos que iban a América
Seguro que no nos sorprende a ninguno si digo que la higiene como la entendemos hoy en día brillaba por su ausencia. El agua dulce era un recurso crítico que no podía desperdiciarse en los baños de la dotación.
Para hacernos una idea, no era difícil encontrarse con miembros de la dotación que no se hubiesen bañado lo más mínimo en más de 90 días. Ésta situación era todo lo que se necesita para que surjan enfermedades como la sarna y el mal olor.
Para poder hacer sus necesidades tenían que usar unas letrinas habilitadas en las bordas. Éstas les obligaban a sujetarse con fuerza para no caer al mar. Ésto no sería resuelto hasta el siglo XVII, cuando se implementaría las tablas con agujeros, a modo de los retretes de los castillos medievales.
Normalmente la proa era para la marinería y el pasaje, mientras la popa se reservaba para la oficialidad y notables. Eso sí, nadie se libraba de tener que compartir espacio con todo tipo de animales: Cerdos, caballos, cabras corderos e incluso gallinas. Estos eran los animales buenos, pero había una contra partida.
Alimañas el gran problema
Las ratas, lirones y ratones se convertían en una plaga y si la navegación se alargaba en un manjar. Eso sin contar a los más pequeños, garrapatas, pulgas, chinches y cucarachas.
La dotación de la nave era consciente de los riesgos a los que se exponían y hacían zafarrancho con bastante regularidad. Incluso hacían batidas en busca de las alimañas. Bastante escasa era la comida como para dejársela a los roedores.
Otro problema añadido eran las aguas grises que se acumulaban en el espacio de casco sobre la quilla. Ahí proliferaban los mosquitos, que no tardaban en transmitir enfermedades tan peligrosas como la fiebre amarilla o el paludismo.
Como conclusión
Parece mentira que estos hombres fuesen capaces de superar tantas adversidades con unos medios tan limitados. Del estudio de la nao y como los marinos vivían en ella, vemos que aquellos hombres eran duros de verdad. De hecho hay otra nave que me parece muy interesante que en algunas exploraciones puso al límite la valía de nuestros marinos, el patache. ¿la conocías?
Me encanta que existan proyectos como el de la nao Victoria que nos permitan acercarnos a lo que nuestros antepasados vivieron, pudiendo así valorarlos como se merecen. Aunque por mucho que hagamos reproducciones de aquellas naves, las condiciones de navegación no se acercarán mucho.
Creo que cuando conocemos los medios con los que estos hombres tuvieron que lidiar sus hazañas, aumenta la magnitud de su gesta. ¿Crees que existe alguna hazaña comparable en la actualidad a la de los exploradores hispanos del siglo XVI? Déjame tu respuesta en los comentarios.