La primera expedición del Fram salió a la mar un 24 de junio de 1893 para iniciar un antes y un después en las expediciones polares. Fridtjof Nansen se encargó de la parte científica y Otto Sverdrup fue el capitán del barco. El viaje a lo largo de la costa noruega resultó ser una emotiva despedida de su tierra natal. Fram y su tripulación fueron recibidos con entusiasmo no sólo en los puertos de escala, sino también en los numerosos pueblos de pescadores y aldeas a lo largo de la costa, así como por los barcos que encontraron en el camino.
- Primera expedición del Fram (1893-1896) zarpa a las Nuevas islas Siberianas
- La expedición se encuentra con F.G. Jackson
- Salvo el constructor nadie confiaba en el Fram
- Ruta seguida
- Conclusiones y legado de la primera expedición del Fram
Primera expedición del Fram (1893-1896) zarpa a las Nuevas islas Siberianas
El 21 de julio del mismo año, el Fram partió de Vardø, en el extremo norte de Noruega, hacia las Nuevas Islas Siberianas y llegó a los hielos el 22 de septiembre.
Su posterior deriva a través del Océano Ártico confirmó la teoría de Nansen. Atrapado en el hielo, el Fram fue transportado cientos de kilómetros desde el Polo Norte hasta la Tierra de Francisco José.
El viaje duró algo más de tres años, y el curso de la deriva cambió varias veces, lo que hizo que los que iban a bordo temieran quedar atrapados en los remolinos o remolinos de la corriente principal.
El Polo Norte seguía muy lejos
Ni siquiera se acercaron al polo como esperaba Nansen. El punto más septentrional que alcanzaron fue 85° 57′ N, donde llegaron el 16 de octubre de 1895. Sin embargo, hay razones para creer que el Fram se habría acercado más al Polo Norte si la expedición hubiera podido penetrar más al este antes de alcanzar la barrera de hielo en el otoño de 1893.
Cuando Nansen se dio cuenta de que el Fram no se acercaría al Polo Norte como había planeado, abandonó el barco con Hjalmar Johansen el 14 de marzo de 1895 y partió con tres trineos de perros en un audaz intento de cruzar el hielo para llegar al Polo Norte. Pero la banquisa se movía constantemente y tuvieron que abandonar el intento el 9 de abril, cuando alcanzaron los 86° 14′ N. Entonces partieron hacia la Tierra de Francisco José, donde construyeron una cabaña rudimentaria en la que tuvieron que pasar el invierno.
La expedición se encuentra con F.G. Jackson
En mayo de 1896, dejaron su cabaña y, con dos kayaks atados, se dirigieron a la costa, llegando al Cabo Flora el 17 de junio. Allí, por una extraordinaria coincidencia, conocieron al explorador británico F. G. Jackson, que los llevó de vuelta a Noruega en su barco Windward.
El 13 de agosto de 1896 regresaron a Vardø. La historia de Nansen y sus compañeros de viaje a través del desolado hielo es una de las más dramáticas de los anales de la exploración polar noruega.
Se describió un momento “Stanley – Livingstone” cuando Nansen se encontró con Jackson en el Cabo Flora.
El Fram, junto con el resto de la tripulación, continuó a la deriva hacia el oeste a lo largo del paralelo 85 hasta febrero de 1896, cuando la corriente lo hizo girar hacia el sur. Como bien predijo Nansen, durante el largo viaje a través del Océano Ártico, el barco estuvo sometido a enormes tensiones y presiones, ya que enormes bloques de hielo se movían y eran empujados contra la cubierta.
Salvo el constructor nadie confiaba en el Fram
En enero de 1895, la situación se había vuelto tan crítica que hubo que transportar rápidamente los suministros y el equipo a un lugar seguro en el hielo y la tripulación se preparó para abandonar el barco. Pero la confianza del constructor en su diseño demostró estar justificada, y el Fram fue sacado poco a poco de la bolsa de hielo.
El 13 de agosto de 1896, el mismo día en que Nansen llegó a Vardø, el barco finalmente salió del hielo frente a la costa norte de Svalbard Occidental, y el 20 de agosto el capitán Sverdrup llevó su barco a salvo al puerto de Skjervøy, no lejos de Tromsø. El 9 de septiembre, el Fram regresó triunfalmente a su puerto de origen, Oslo, trayendo consigo un valioso material científico de partes del mundo nunca antes visitadas por el hombre.
Ruta seguida
- En Rojo se muestra la ruta del Fram hacia el este, desde Vardø, a lo largo de la costa siberiana, girando al norte hasta las islas de Nueva Siberia para entrar en el hielo (julio-septiembre de 1893).
- El color azul indica la deriva del Fram en el hielo desde las islas de Nueva Siberia al noroeste hasta las Spitsbergen (septiembre 1893 – agosto de 1896).
- El verde es la ruta seguida por la Marcha de Nansen y Johansen hasta el Farthest North, 86°13.6’N, y retirada a cabo Flora, en la Tierra de Francisco José (marzo de 1895 – junio de 1896).
- La ruta morada indica el regreso de Nansen y Johansen a Vardø desde cabo Flora (agosto de 1896).
- En amarillo el viaje del Fram desde Spitsbergen a Tromsø (agosto de 1896).
Conclusiones y legado de la primera expedición del Fram
La expedición del Fram tuvo un impacto duradero en la exploración polar y la ciencia. Nansen y su equipo demostraron la eficacia de un nuevo método de exploración polar, la deriva del hielo. Además, el Fram, construido especialmente para resistir la presión del hielo, se convirtió en un modelo para otros barcos polares en el futuro.
La expedición también hizo importantes descubrimientos científicos. Los estudios sobre la vida animal y la geografía del Ártico ayudaron a establecer una base para la investigación científica en la región. Las mediciones meteorológicas y de profundidad del mar también fueron de gran importancia para la ciencia.
En resumen, la primera expedición del Fram fue un logro destacado en la exploración polar y la ciencia. A pesar de no alcanzar el Polo Norte, la expedición dejó un legado duradero en el mundo de la exploración y la ciencia, y abrió el camino para futuras expediciones a la región polar.