- Gafas de sol para el Polo Sur
- Protección manos en los polos
- El Calzado una de las grandes diferencias en las expediciones polares
- Amundsen un pionero del I+D
- Sacos de dormir, la diferencia entre descansar o morirse de frío
- Piel de reno para hacer sacos de dormir
- ¿Te vas a quedar sin leerlos?
¿Logística de abastecimiento en la Antártida?
Cómo veremos en este artículo la logística de abastecimiento cobra especial importancia en los pequeños detalles. Atendiendo al equipo individual utilizado por ambas expediciones, decir que a grandes rasgos era muy similar. Scott en su primera expedición a la Antártida, experimento en sus carnes, el no disponer de equipo adecuado ni experiencia previa en su uso. Para su segunda expedición, hubo una mejora sustancial.
Sin embargo, la expedición británica no realizó ninguna modificación a sus equipos, quedándose con ellos tal cual los habían adquirido. Amundsen por lo contrario, consumió gran parte del tiempo de preparación en adquirir el mejor material posible dado su escaso presupuesto. Además se esforzó en modificarlo buscando adaptarlo a las condiciones de la Antártida.
Amundsen era sabedor que los artículos de frío eran fundamentales en una expedición polar. Consideró que todos y cada uno de los miembros de su equipo tuvieran un verdadero traje polar.
Ropa de abrigo polar
El vestuario, estaba divido en tres clases, vestuario para temperaturas cálidas, otro para las moderadas y finalmente un equipo para temperaturas especialmente bajas,
Para las regiones cálidas en su travesía hacia la Antártida, como curiosidad, se llevaron tres juegos de ropa interior de lino para esta zona, Amundsen permitió, que cada uno de los miembros de la expedición eligiera su vestimenta. De los almacenes del ejército, también consiguieron ropa para climas fríos como templados, botas, zapatos, capas de viento y ropa interior.
La ropa para temperaturas moderadas consistió, en una gruesa ropa interior de lana y un cortavientos Burberry. Para la ropa interior a medida, se adquirieron 200 mantas provenientes del ejército noruego que posteriormente fueron teñidas de azul. Estas mantas estaban confeccionadas con gruesas fibras de lana prensada, fuertemente compactada. La ropa interior fue diseñada a propósito y supervisada por el propio Amundsen. Utilizaron dos tipos de abrigos, el anorak cortavientos Burberry con unos pantalones anchos y el típico abrigo verde clásico usado para los inviernos noruegos. Para los viajes en trineo, solían utilizar el anorak Burberry, puesto que era ligero, fuerte (protegía del viento) y fácil de vestir.
Para las regiones frías Amundsen, asumió personalmente la responsabilidad de su adquisición y preparación. Se adquirieron, un surtido de piel de reno (250, entre pieles gruesas, medianas y ligeras). Se confeccionaron trajes a medida, siguiendo el patrón de los esquimales Netchelli, anoraks gruesos y anoraks ligeros, pantalones resistentes y pantalones finos, medias de invierno y medias de verano. De Groenlandia, se adquirió trajes de piel de foca a medida, uno para cada explorador.
Gafas de sol para el Polo Sur
Uno de los problemas que puede tener todo explorador polar, es padecer de la llamada “ceguera de las nieves”. Ambas expediciones conocedoras de esta circunstancia, no dudaron en abastecerse de diferentes modelos de gafas de nieve, muchos de estos modelos permitían el cambio de cristales de diferentes colores. Estos cristales estaban tratados normalmente mediante un proceso químico, capaz de hacer que dicho “tintado” filtrara los rayos solares. En el caso particular de Amundsen, éste eligió unas gafas con cristales amarillos de tinte ligero, el cual le facilitaba distinguir las irregularidades del hielo con baja visibilidad.
Protección manos en los polos
Para proteger las manos, ambas expediciones adquirieron diferentes guantes de lana, piel de lobo, mitones y manoplas, que en su mayoría se podían adquirir en cualquier tienda especializada. Respecto a las manoplas, exteriormente estaban recubiertas de un material a prueba de viento, no desgastándose con facilidad e internamente estaban forradas habitualmente con piel de lobo.
El Calzado una de las grandes diferencias en las expediciones polares
Una de las grandes diferencias respecto al equipo individual entre ambas expediciones, eran las botas, ya que los pies son la parte más expuesta y la más difícil de proteger.
Amundsen, fue consciente que necesitaban disponer el calzado más adecuado y así poder evitar futuras congelaciones en los pies. El gran problema que se les presentó, es que en aquella época, no había un modelo de botas que cumplieran con las prescripciones técnicas que deseaban los noruegos. A principio del siglo XX, se consideraba que llevar un equipo de botas blandas para evitar congelaciones, era más conveniente que llevarlo del tipo rígido. Esto es debido a que con las botas de tipo blando, el pie se puede mover en su interior más libremente y de esta forma se mantiene caliente.
El problema surgía cuando se debían utilizar esquís y crampones, de tal manera que hacía necesaria una bota rígida para poder sujetar el pie con las fijaciones. De acuerdo con su experiencia personal, Amundsen sabía que en un viaje largo, para ser más eficientes, se necesitaba disponer del esquí perfectamente sujeto.
“No hay nada que canse más que una mala fijación, y esto ocurre cuando el pie puede moverse dentro de la sujeción. El esquí tiene que ser parte de uno mismo, de tal forma que cumpla siempre tus órdenes”.
Amundsen, Roald (2017). Polo Sur: Relato de la expedición noruega a la Antártida del Fram
Amundsen un pionero del I+D
Como consecuencia, Amundsen, decidió diseñar un nuevo concepto, la bota de combinación rígida-suave, pudiendo utilizar las sujeciones Huitfeldt-Höyer Ellefsen. Para ello, se dirigió a una de las marcas punteras de botas de esquí en Christiania.
Estas empresas se interesaron por el nuevo concepto de Amundsen. De esta manera, obtuvieron un primer prototipo, satisfaciendo las necesidades marcadas (suela gruesa y rígida compatible con crampones, pero la parte superior lo más suave posible). Se evitó usar piel, puesto que con el frío extremo y la humedad se endurecía y se rajaba con facilidad. Para solventar este problema, se empleó una combinación de piel y finas capas de lona.
Se usaría la piel en la zona más próxima a la suela y la lona envolviendo la parte superior. Se diseñaron para tener anchura suficiente para protegerse los pies adecuadamente, teniendo espacio para una suela de madera. Para protegerse los pies dentro de las botas, utilizaron varios pares de calcetines, hasta siete pares. Las suelas de madera fueron ampliamente utilizadas por la expedición noruega, pues a pesar de las muy bajas temperaturas alcanzadas, el frío no atravesaba dicha suela.
El resultado final, tal como quería Amundsen, una bota rígida y flexible a la vez. Finalmente se hicieron pares de botas a medida para cada hombre.
Sacos de dormir, la diferencia entre descansar o morirse de frío
Otra gran diferencia entre expediciones fue el diseño y la calidad de los sacos de dormir, la expedición británica tuvo constantes problemas con sus sacos. Uno de los problemas más comunes fue la condensación debido al contacto con el cuerpo humano, ya que hace aumentar tanto la humedad que acaba produciendo una capa de escarcha. Aparte de la sensación de humedad y frío al entrar en él, hace que la piel del saco se deteriore y se estropee en un tiempo relativamente corto.
“Los sacos de dormir se habían convertido en algo tan espantoso que no teníamos nada claro que consiguiéramos meternos en ellos si las temperaturas seguían bajando”.
Cherry-Garrard, Apsley (2014). El peor viaje del mundo
Amundsen, demostró una vez más su experiencia y conocimientos en esta materia. La expedición noruega, confeccionó dos tipos de sacos, sacos de dormir ligeros y sacos de dormir gruesos.
Piel de reno para hacer sacos de dormir
El saco interior era de piel de ternero o de hembra joven de reno, y bastante ligero. Para el saco exterior se utilizó gruesa piel de reno macho, de unos seis kilogramos de peso. La idea era poder utilizar conjuntamente ambos sacos en caso de frío extremo. Estos sacos, eran de primera calidad, tanto por su confección como por la materia prima elegida. Para ello, se seleccionó piel de primera calidad, desechando la piel de la tripa de reno. Esta piel, se ve muy afectada por la condensación, por lo que no es recomendable su utilización. Se cambió también la forma de coserlos para facilitar la entrada del usuario. Se confeccionaron del tamaño de un hombre, con una lazada alrededor del cuello. La parte superior del saco estaba hecha también de piel de reno pero más fina de tal forma que se pudiera ajustar alrededor del cuello con facilidad.
Para proteger los sacos, se utilizaron unas finas lonas que los cubrían por completo, pudiéndose atar los extremos a modo bolsa (a forma de funda vivac y funda de transporte). Esta funda impedía que se cubrieran de nieve durante las marchas y protegía de nieve y ventiscas. De acuerdo con la experiencia de la expedición noruega, ésta cubierta debía tener un tamaño amplio; teniendo que ser más larga que el saco de dormir, de forma que se pudiera colocar alrededor del cuello mientras el explorador dormía evitando que la respiración entrase dentro del saco.