- Orígenes y Viaje al Nuevo Mundo
- La Expedición con Gonzalo Jiménez de Quesada
- La Fundación de Santa Fe de Bogotá
- Conquista y Fundación de Tunja
- Contexto Histórico de la Conquista
- Legado de Bartolomé Camacho Zambrano
Bartolomé Camacho Zambrano (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1510 – después de 1583) fue un destacado conquistador español que participó activamente en las expediciones que llevaron a la conquista de vastos territorios en la actual Colombia. Su nombre se asocia a las fundaciones de Santa Fe de Bogotá y Tunja, ciudades que emergieron como núcleos estratégicos del dominio español en el Nuevo Reino de Granada. La valentía y determinación de Camacho en estas campañas le aseguraron una posición notable en la historia de la conquista y colonización de América.
Orígenes y Viaje al Nuevo Mundo
Bartolomé Camacho Zambrano nació en 1510 en Villafranca de los Barros, Badajoz, en el seno de una familia de hidalgos, hijo de Juan Martín Camacho Sabidos y Elvira González Zambrana. Extremadura fue una de las regiones que más conquistadores proporcionó a las empresas americanas, y Camacho no fue una excepción. Movido por las promesas de riqueza y aventura, partió hacia el Nuevo Mundo y arribó el 1 de abril de 1535 a Santa Marta, en la actual Colombia, como parte de la expedición organizada por el gobernador Pedro Fernández de Lugo.
El ambiente político y social en España en la primera mitad del siglo XVI era propicio para estas empresas de conquista. El Imperio Español, consolidado tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón y los subsiguientes viajes de exploración, estaba en pleno auge. La búsqueda de oro, nuevas tierras para la Corona y la evangelización de los pueblos indígenas eran objetivos primordiales, y hombres como Bartolomé Camacho se sumaron a estas aventuras impulsados tanto por ambiciones personales como por un fervor religioso.
La Expedición con Gonzalo Jiménez de Quesada
Poco después de su llegada, Bartolomé Camacho se unió a la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada, uno de los conquistadores más importantes de la región, quien estaba encargado de explorar el sur de Colombia. Esta expedición fue particularmente ardua y peligrosa. Mientras Jiménez de Quesada avanzaba por tierra con un contingente de setenta hombres a caballo, un total de 730 soldados viajaban por el río Magdalena en cinco naves. La navegación era complicada, y tras llegar a Barrancabermeja, los hombres tuvieron que dejar las embarcaciones y adentrarse en la selva, siguiendo el cauce del río Opón hasta alcanzar las altiplanicies andinas, cerca de lo que hoy es la ciudad de Vélez.
El viaje estuvo marcado por privaciones extremas. Los conquistadores enfrentaron enfermedades tropicales, hambre y la hostilidad de los pueblos indígenas. Fue en uno de estos momentos de desesperación cuando Bartolomé Camacho demostró su temple y valentía. Al divisar una canoa llena de provisiones en la orilla opuesta del río Magdalena, no dudó en arrojarse al agua para cruzar a nado, enfrentarse a los cuatro indígenas que custodiaban la embarcación y traer de vuelta la comida que permitió a sus compañeros resistir unos días más. Esta hazaña es recordada como uno de los momentos de mayor heroísmo durante la expedición.
La Fundación de Santa Fe de Bogotá
Finalmente, tras dos años de penurias y enfrentamientos con los nativos, solo 170 de los 800 hombres que partieron de Santa Marta lograron llegar con vida al altiplano cundiboyacense. El 6 de agosto de 1538, fundaron la ciudad de Santa Fe de Bogotá, en honor a la fe cristiana y como símbolo de la presencia española en la región. La fundación de Bogotá marcó un punto de inflexión en la conquista del Nuevo Reino de Granada, ya que se convirtió en un centro administrativo y religioso crucial para la Corona española.
Camacho desempeñó un papel esencial en la consolidación del dominio español en esta región. Como capitán, participó en la pacificación de los pueblos indígenas y en la organización de la nueva ciudad. La ciudad de Bogotá fue diseñada siguiendo el modelo de las ciudades coloniales españolas, con una plaza central donde se erigieron la iglesia y los edificios gubernamentales.
Conquista y Fundación de Tunja
Al año siguiente, en 1539, Bartolomé Camacho se unió al capitán Gonzalo Suárez Rendón en la conquista del territorio que hoy es Tunja. El 6 de agosto de ese año, se fundó oficialmente la ciudad de Tunja, tras duras batallas contra los muiscas, uno de los pueblos indígenas más organizados y resistentes del altiplano. Tunja se estableció como un importante enclave militar y económico, ya que estaba cerca de minas de esmeraldas y rutas comerciales.
Bartolomé Camacho, al igual que otros conquistadores, fue recompensado con una parte significativa del oro y otros tesoros obtenidos, en especial aquellos hallados en el Templo del Sol. Además, se le asignó un solar para construir su residencia, donde vivió con su esposa, Isabel Pérez de Cuéllar, a quien había llamado desde España para que se uniera a él. Juntos tuvieron tres hijas: Anastasia, Elvira e Isabel, quienes perpetuaron el linaje de los Camacho en el Nuevo Reino.
Contexto Histórico de la Conquista
La conquista del altiplano cundiboyacense y de las regiones circundantes se enmarcó en un periodo de intensa competencia entre los conquistadores españoles. A la misma región llegaron otros dos líderes de expediciones: Sebastián de Belalcázar, desde el sur, y Nikolaus Federmann, un alemán al servicio de los Welser, desde el este. El encuentro entre estas tres fuerzas, cada una reclamando el territorio en nombre de la Corona, llevó a tensiones y acuerdos temporales hasta que se establecieron las jerarquías oficiales.
La consolidación del dominio español en esta zona también estuvo marcada por las tensiones con los pueblos indígenas, que a menudo ofrecieron una resistencia encarnizada. Los muiscas, en particular, tenían una estructura política y religiosa compleja que permitió una defensa organizada frente a los invasores. Sin embargo, las armas de fuego, los caballos y las tácticas militares de los españoles resultaron decisivas.
Legado de Bartolomé Camacho Zambrano
Bartolomé Camacho Zambrano es recordado como uno de los valientes conquistadores que ayudaron a establecer las bases de lo que sería la sociedad colonial en el Nuevo Reino de Granada. Su participación en la fundación de ciudades clave como Bogotá y Tunja lo inscribe en la historia como un actor fundamental de la conquista. Las crónicas de la época destacan su coraje y determinación, especialmente en momentos críticos como el cruce del río Magdalena.
El legado de los Camacho Zambrano perduró en la región, con descendientes que continuaron desempeñando roles importantes en la vida política y social de Tunja y otras ciudades del Nuevo Reino. La historia de Bartolomé Camacho es un ejemplo de cómo los conquistadores extremeños dejaron una huella duradera en la América española, moldeando su futuro y estableciendo los cimientos de las ciudades que hoy conocemos.
